Lo dice la RAE: débil, que puede deteriorarse con facilidad. Así ha sido el fútbol alemán de clubes desde prácticamente siempre en la faceta defensiva, exceptuando casos aislados. En líneas generales, el fútbol germano es, y ha sido, un juego directo, donde primero se ataca y luego se defiende, algo que quizá no está en la mente de los espectadores, pero que los datos confirman. Esto ocurre por un tema de tradición más que por otro motivo, al igual que la liga rusa es más cerrada y más táctica incluso, siendo, eso sí, de menor calidad. Otro ejemplo podría ser la Eredivisie, donde atacan todos y el rigor defensivo no existe. Pero esto no es por un tema de malos defensores, sino más bien por la cultura futbolística propia.

Si miramos el gráfico superior vemos cómo la media de goles en la Bundesliga ha bajado considerablemente, pero aun así sigue siendo la liga en la que más goles se ven. Es por ello que vemos equipos como el Werder Bremen, que sin tener ningún gran goleador, han marcado en todos sus partidos oficiales de la temporada actual. Otro ejemplo es el Eintracht de Frankfurt, que tiene un temible tridente que contribuye a aumentar la media: es el formado por Jović, Rebić y Haller.
A la selección absoluta el mal momento de sus defensores le está pasando factura: casos como los de Boateng o Hummels son los más evidentes. Y es que, a día de hoy, Löw no sabe cuáles son sus cuatro zagueros titulares. La Mannschäft, a diferencia de los clubes, siempre ha tenido un gran rigor defensivo, pero el bajón de los clubes ha acabado por afectarle también. Los datos de los últimos años lo confirman:
- 2014: 15 goles encajados en 17 partidos: 0,88 goles/partido
- 2015: 11 goles encajados en 9 partidos: 1,22 goles/partido
- 2016: 10 goles encajados en 16 partidos: 0,63 goles/partido
- 2017: 12 goles encajados en 15 partidos: 0,8 goles/partido
- 2018: 17 goles encajados en 12 partidos: 1,42 goles/partido
- 2019: 3 goles encajados en 2 partidos: 1,5 goles/partido
Si nos fijamos en los números, se puede apreciar claramente que la selección encaja más en los últimos dos años, por lo que resulta evidente que el nivel de la Bundesliga afecta al combinado nacional.
TEMPORADA 2018/19
- Bundesliga: 792 goles (3,14 por paritido)
- Premier League: 920 goles (2,83 por partido)
- Serie A: 834 goles (2,7 por partido)
- La Liga: 802 goles (2,59 por partido)
- Ligue 1: 770 goles (2,5 por partido)
Si miramos la temporada actual, vemos que la Bundesliga es la liga del top 5 con la mayor media de goles. Fuera de las cinco grandes, la Premier rusa, por ejemplo, tendría aún menos, y la Eredivisie, más. Sin embargo, el hecho de que el campeonato germano esté solo 0,29 goles/partido por debajo del holandés es más preocupante que ventajoso.
Todo esto se está viendo reflejado en Europa, donde el miedo a los equipos germanos ha disminuido considerablemente. De hecho, solo el Eintracht de Frankfurt sigue vivo en competiciones internacionales. Cambiar las culturas futbolísticas de los diversos países es complicado, pero podría concluirse que el fútbol alemán debe hacer hincapié en su fragilidad defensiva para poder corregir este problema y ser más competitivos en Europa. Eso sí, sin perder su tradición de fútbol ofensivo.