París Saint-Germain y Real Madrid, a priori, no deberían tener excesivos problemas para superar a Club Brujas y Galatasaray en este Grupo A; y así disputarse entre ellos la primera plaza del grupo. Belgas y turcos quedarían relegados a la lucha por la Europa League, pero nadie puede dormirse. Los subcampeones de la Jupiler League ya realizaron un buen papel la pasada campaña y tienen algunos refuerzos interesantes. Por su parte, el campeón turco ha dado un golpe encima de la mesa con el fichaje de Falcao; y con la calidad que tienen de centro del campo hacia delante, cualquiera puede llevarse un susto ante ellos.

REAL MADRID C.F.

Los blancos están hoy en día a años luz del nivel exhibido entre 2016 y 2018, y la segunda etapa de Zidane en el banquillo del Bernabéu alberga más dudas que certezas. Habrá que ver cómo se acopla Eden Hazard, la gran apuesta de Florentino Pérez este verano, al once de un Real Madrid cuya columna vertebral va envejeciendo. Además, los recambios parecen no estar a la altura. La ansiada revolución no ha llegado y el belga podría ser el único titular diferente a los de la pasada campaña.

Thibaut Courtois no está ni siquiera cerca de su mejor nivel, sufre mucho por abajo y en el uno contra uno, y su rendimiento no acaba de convencer. Carvajal muestra sus carencias cuando el colectivo no le ayuda a ocultarlas, Varane y Ramos vienen de una temporada claramente por debajo del rendimiento que deben mostrar, y Marcelo fue el chivo expiatorio en un año mediocre de todo el equipo. Las llegadas de Mendy y Militao, sin embargo, no dan la sensación de mejorar lo que hay. Casemiro, Kroos y Modric -su mejor versión ya pasó- seguirán en el centro del campo blanco pase lo que pase, pues los suplentes, Llorente y Ceballos, han salido y nadie ha llegado en su sustitución.

De la asociación entre Hazard y Benzema dependerá gran parte de la suerte de este Real Madrid que quiere ahora recuperar a James y Bale para la causa, después de casi echarlos a patadas. El colombiano y el galés son futbolistas de una gran calidad que podrían aportar mucho a un equipo necesitado de goles. También Isco debería al fin coger más galones y ser más importante. Por necesidad, el malagueño, y probablemente James también, jugarán más minutos como interiores que en otra posición, pues alguien tendrá que dar descanso a los centrocampistas. Por la baja de larga duración de Marco Asensio, Lucas Vázquez, Vinicius y Jovic son las alternativas del ataque blanco: tres futbolistas que no marcan hoy la diferencia en la élite. El gallego nunca lo hará pero su perfil trabajador le dará muchos minutos, Vinicius tiene mucho desborde y es pura electricidad aunque aún está verde; y Jovic, pese a dar la sensación de haber llegado demasiado pronto a un equipo tan grande, es un perfil único en la plantilla de este Real Madrid.

Por último, cabe plantearse si Zinédine Zidane es el técnico idóneo para el club de Chamartín. Es cierto que el Real Madrid ganó tres Ligas de Campeones consecutivas con él al mando y que los jugadores siguen siendo prácticamente los mismos, pero el estilo no puede serlo: Cristiano Ronaldo era la pieza clave de aquel conjunto, y el llamado a serlo ahora es Eden Hazard. El portugués y el belga son completamente diferentes y requieren de estilos de juego distintos. Jugando como en 2018, el Real Madrid no ganaría ahora la Champions. Además, los recursos tácticos de Zidane parecen limitados para ser un entrenador de élite, y una revolución en el juego de los blancos es muy improbable bajo su mando. Aun así, para superar a Brujas y Galatasaray -como mínimo- y avanzar a la siguiente ronda, simplemente con los jugadores que tiene el trece veces campeón de Europa debería bastar.

PARÍS SAINT-GERMAIN

El París Saint-Germain cerró brillantemente el mercado de fichajes y no solo acabó evitando la salida de piezas clave, sino que Nasser Al-Khelaifi logró mejorar la plantilla. Neymar Jr., contra su voluntad al parecer, se ha quedado en París y debería ser una pieza importantísima en los planes de Tuchel: para algo es uno de los cinco mejores del mundo. Las lesiones, eso sí, han evitado que el brasileño juegue los partidos decisivos de las temporadas anteriores, por lo que si logra llegar a marzo y abril en un buen estado de forma, el de Neymar podría considerarse el mejor fichaje de los franceses.

Junto a él, Kylian Mbappé es el otro hombre franquicia del PSG. El ex del Mónaco tiene que seguir progresando y mostrando las cualidades que deberían llevarle a pelear por ser el mejor del mundo a medio plazo.

Si el proyecto de los parisinos ya era ilusionante, los refuerzos que han aterrizado en la capital francesa les convierten en un candidato a, por qué no, ganar la Champions. Ander Herrera y Gueye han llegado para reforzar el otrora débil centro del campo que seguirá liderando Verratti, y Diallo apuntalará una zaga muy completa; pero los fichajes de primer nivel son los que el PSG firmó sobre la bocina: Keylor Navas -al fin un portero de garantías- y Mauro Icardi. El delantero argentino competirá con Cavani por acompañar a Neymar y Mbappé en una delantera de auténtico lujo. Draxler, Di María o Pablo Sarabia, que podrían incluso jugar más atrás, serían sus suplentes, junto a Choupo-Moting. Desde luego, parece complicado que el PSG vaya a sufrir de falta de gol.

Uno de los problemas que viene arrastrando en los últimos años el cuadro francés es la ausencia de un mediocentro puro. Desde la marcha de Thiago Motta, muchos futbolistas han pasado por ahí, pero jugando fuera de su posición natural; y ninguno se ha acercado al nivel del brasileño. Por ello han fichado a dos centrocampistas provenientes de la Premier: Herrera y Gueye deberían ser importantes y servir de ayuda a Verratti o Paredes. Aun así, la central sigue siendo la línea más débil -o más corta al menos- de los parisinos.

Por detrás, Meunier debe seguir creciendo y asentarse como uno de los mejores laterales derechos del mundo. Bernat y Kurzawa son las alternativas para la banda izquierda, la posición más débil del once. En el centro, en cambio, sobran jugadores de nivel. A Marquinhos, Kimpembe y Thiago Silva hay que sumar a Diallo, fichado del Dortmund; y a un Kehrer que tendrá más sencillo jugar en el lateral derecho, pese a que Dagba ocupa también ese lugar.

Y tras Sirigu, Trapp, Aréola y Buffon, por fin el PSG apuesta por un guardameta consolidado pero no casi-jubilado: Keylor Navas, tres veces campeón de Europa con el Real Madrid. Junto a él, ha llegado también Sergio Rico para ejercer de suplente del costarricense.

La abundancia de defensores (y delanteros, en realidad) y la relativa escasez de centrocampistas -aunque menor que en otros años- puede significar que Tuchel tenga pensado usar el 5-2-3 en algunos choques, pese a que en el inicio liguero haya jugado con el habitual 4-3-3. Las piezas, sobre el papel, encajarían mejor en ese primer sistema. En cualquier caso, lo que queda claro es que el París Saint-Germain ha salido reforzado de un mercado estival en el que preveíamos que iba a debilitarse el proyecto de Al-Khelaifi. Este PSG puede competir contra absolutamente cualquier rival.

CLUB BRUJAS

El Club Brujas acabó segundo por detrás del Genk la pasada campaña en la Jupiler League. Para llegar a la fase de grupos, tuvo que superar al Dinamo de Kiev y al LASK Linz en las previas, dos rivales que podrían haber sido más complicados. Es la tercera vez en cuatro años que los belgas alcanzan esta ronda, lo que supone un éxito para un club de su entidad. El año pasado, de hecho, firmaron una notable actuación en Liga de Campeones. Tras perder sus dos primeros partidos, empataron ante el Mónaco en casa para después golearles a domicilio por 0-4. Posteriormente, lograron sacar un punto del Westfalenstadion y empatar sin goles en el Jan Breydel Stadion ante el Atlético de Madrid.

El Brujas quiere mantener la buena imagen mostrada en la anterior edición, pese a las salidas de varios de sus titulares: Wesley y Nakamba han fichado por el Aston Villa y Denswil se ha marchado al Bologna. De los sesenta millones que ha ingresado el club belga, parte los han gastado en traer a Simon Mignolet, arquero suplente del vigente campeón, que regresa a casa para volver a ser titular. Además, han traído a Okereke del Spezia por ocho millones. El delantero nigeriano ha sido el fichaje más caro del año. El más conocido para el público español, sin embargo, será probablemente Federico Riccà, lateral zurdo que ha dejado el Málaga.

Con Rits, Vormer, Balanta y Vanaken, la línea del centro del campo es la mejor de los belgas. Por delante, apuestan por jugadores más físicos que técnicos: el citado Okereke, Diatta, Openda o Mbaye Diagne, cedido desde el Galatasaray, pero que anotó la friolera de treinta goles en Liga turca la pasada campaña, entre Kasimpasa, donde jugó hasta enero, y Galatasaray. De ediciones anteriores repite Jelle Vossen, pero el ariete va de más a menos y parece que ha perdido su puesto en este arranque de temporada. El mediapunta Schrijvers es uno de los jugadores más talentosos del Brujas, pero costará encontrarle hueco en el once en encuentros en los que los belgas saldrán esencialmente a defender.

En defensa, Clinton Mata es fijo en el lateral derecho, mientras que Riccà tiene la competencia del cedido por el Shakhtar Sobol en el carril zurdo. En el eje de la zaga, el croata Mitrovic y Simon Deli, fichado del Slavia de Praga; deben formar una pareja solvente, con la alternativa de Mechele, titular la pasada temporada y que también está gozando de minutos en las primeras jornadas de la Jupiler League.

En definitiva, los refuerzos del Brujas compensan las bajas que ha sufrido el equipo belga, que tiene este curso un bloque aún mejor. Si el año pasado ya dieron sustos a equipos de primer nivel, podrían lograrlo esta campaña también. Eso sí, son claramente inferiores a Real Madrid y PSG -no han tenido suerte con el grupo en el que han quedado encuadrados-, y deberán competir a priori con el Galatasaray por ser terceros y pasar a Europa League.

GALATASARAY S.K.

El tópico del «infierno turco» no basta ya para meter miedo a los grandes. Fichar a Radamel Falcao, en cambio, lo logra un poco más. El delantero colombiano es la guinda de una plantilla mucho más conocida y de mayor calidad que la del Brujas, pero que no por ello tiene que traducirse en mejores resultados. Las piezas del Galatasaray aún no están en orden, engranadas. Fatih Terim tiene que acabar el puzzle para que todos funcionen al máximo nivel.

Fernando Muslera, que parece que lleve toda la vida en Estambul, seguirá ocupando la portería del Türk Telekom Arena. Por delante, una línea defensiva no demasiado segura. Mariano y Nagatomo son los habituales en los laterales; con Marcao y Luyindama (fichado del Standard de Lieja por cinco millones) en el eje de la zaga. Esta es claramente la zona más débil del combinado turco, pues por delante comienzan los futbolistas provenientes de ligas de primer nivel. El Galatasaray cuenta con tres mediocentros cedidos: Lemina ha llegado del Southampton, Seri (de quien se decía que era el nuevo Kanté), del Fulham; y N’Zonzi, de la Roma. Desde luego, cualquiera de ellos tiene calidad suficiente para jugar de titular. Younes Belhanda es el interior de calidad que acompañará a dos de los anteriores.

En las bandas, los veteranos Sofiane Feghouli y Ryan Babel competirán con el joven Emre Mor, que ha salido del Celta. Por último, no cabe duda de que el ‘9’ será Radamel Falcao, lo que ha supuesto la salida como cedido, precisamente al Brujas, de Diagne. Como suplente queda un viejo conocido de la Liga española, Florin Andone.

Con un centro del campo y una delantera de alto nivel para un equipo turco, el entendimiento entre tanto futbolista recién llegado se torna esencial; así como el trabajo defensivo de extremos e interiores, pues no hay que obviar que ante Real Madrid y PSG la mayor parte del tiempo les tocará defender. Eso sí, pese a la presunta facilidad que tendrá el Galatasaray para encajar goles, con los futbolistas que tiene arriba, si están inspirados, puede ganar a cualquiera. Los turcos son, ciertamente, una incógnita, pues se trata de un proyecto que puede salir desde muy bien hasta muy mal.