Barcelona y Atlético de Madrid se enfrentaban en el Camp Nou. Los de Valverde buscaban sentenciar prácticamente la liga mientras que los de Simeone necesitaban reengancharse en el último vuelo. Finalmente los locales vencieron por 2 goles a 0 en un encuentro marcado por la tempranera expulsión de Diego Costa y los continuos movimientos de dibujo de los entrenadores desde los banquillos.


El Barcelona jugó con su clásico 4-3-3 ofensivo y 4-4-2 defensivo, siendo así Coutinho quien se encargaba de replegar y tapar su banda izquierda, desplazando a Rakitic a derecha en dicha fase. El Atlético de Madrid juntó a sus cuatro centrocampistas más puros como ya hizo contra la Juventus. Koke se ocupó del costado derecho mientras que Saúl del izquierdo.
El inicio estuvo marcado por un escenario bastante conservador, ningún equipo buscó muy arriba al otro. Para sorpresa de todos, con 11 hombres en el campo, el Atlético de Madrid llego a tener fases de posesión largas -54% de posesión durante el primer cuarto de hora-, juntando a sus cuatro mediocampistas más talentosos, aunque no consiguió intimidar la portería de Ter Stegen. El Barcelona por su parte no sufría en salida de pelota, como viene siendo habitual cuando juega Arthur. El brasileño es dominante en campo propio ante la presión, no así en campo rival por lo que el Atleti decidió en la mayor parte de las fases replegar con sus 11 jugadores. Messi, en una gran acción con su envío diagonal tan característico hacia Jordi Alba, hizo desnivelar un inicio sin áreas. El lateral español estrelló la pelota en el palo cuando el campo ya cantaba el primero anticipándose a la acción.
En el minuto 28 llegó la expulsión directa de Diego Costa que marcó el encuentro. El Atleti ya no pudo descansar con balón y el hecho de jugar en 4-4-1 con un punta como Griezmann que ya no busca el espacio, sino el balón al pie, sumado a que las bandas eran ocupadas por interiores hizo que el Atleti se quedara muy lejos del área rival además de no tener intimidación profunda para avanzar rápido. Simeone sorprendió con la incursión de Correa por Arias y pasó al 4-3-2 -para el Cholo las dos líneas de 4 son siempre innegociables- y así colapsar el centro y mantener una doble referencia arriba a cambio de ceder las subidas de los laterales blaugranas.

No le salió mal al Atleti, que consiguió llevar el juego del Barcelona hacia los costados donde es menos peligroso. Los incansables ¨motores¨de Saúl y Koke hicieron el resto para ayudar a Thomas y Filipe. Valverde esperó al minuto 60 para dar entrada a Malcom por Arthur, que ya apenas tuvo impacto y es un jugador que va a menos con el transcurso de los minutos -tal vez sea su gran ¨debe¨- que es jugar 90 minutos al ritmo europeo. Malcom no tuvo mucho impacto en el 1 vs 1 pero su ubicación hizo dar más amplitud al campo, ensancharlo, obligar a bascular a la línea de 3 mediocampistas hacia su perfil y así conseguir encontrar entre líneas a Messi, que estuvo muy fino en el regate.

El asedio del Barcelona era cada vez mayor y solo Oblak con intervenciones individuales magistrales evitaban el tanto. Finalmente Suárez abrió el marcador desde la frontal con un balón ajustado que golpeó el poste y acabó en la portería. Messi culminó el segundo con un contragolpe ante un Atleti que buscaba la desesperada. Los de Valverde dan un paso de gigante para el título liguero.
Descomunal cronica,una exhibicion
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